Estamos ante una nueva forma de organización política y social que no basta con ignorar o minimizar para combatir. El 19-J, más allá de sus objetivos, nos muestra una sociedad nueva capaz de organizarse perfectamente sin liderazgos, sin estructuras jerárquicas y, sin embargo, perfectamente sólida y democrática. La forma en que se puedan hacer realidad sus aspiraciones es otro asunto. Mi reflexión pretende ir más allá porque no es difícil imaginar lo que este movimiento podría conseguir si continúa creciendo. A ello contribuiría decisivamente que los partidos políticos y las instituciones ignorasen su poder.
Los pueblos ya no necesitan de líderes sindicales o políticos ni de medios de comunicación de masas para difundir sus ideas. Si una información periodística está manipulada, enseguida podemos ver fotos, vídeos, twits o artículos en blogs como éste, que dejen al medio en evidencia. Es cuestión de tiempo que la incorporación masiva de ciudadanos a Internet dé a la verdad el valor que tiene.
En mi opinión, el hecho de que no haya un sólo rostro que represente al 15-M, que no se conozca exactamente quién propone iniciativas o las vota, proporciona al movimiento una característica revolucionaria sin precedentes. Estamos ante un panorama de ideas, no de personas u organizaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario